Cuento propio - desde la anécdota de chejov

Consigna: A partir de la anécdota de Chejov, contar un cuento. “Un/a ………………. (nombre o tipo de personaje), en .................. (lugar, ambiente, época), va a un/a …………………… ( situación, ambiente más concreto, institución), gana / hereda / accede / encuentra / roba / recibe / falsifica / etc un millón (o cifra grande), vuelve a ............. (lugar, ambiente, etc), se suicida “.
El ambiente se puede elegir en el pasado, presente o futuro, también se puede variar el género (fantástico, de terror, de ciencia ficción, drama, cómico o paródico, policial, maravilloso, de iniciación), el tipo de protagonista y la trama de los hechos. Lo principal es que se vean las dos lógicas, la de la historia del dinero o riqueza descubierta y la del suicidio.

"Sin pensar"

 Thomas estaba en Europa, con la excusa de un viaje de negocios. Era su ultimo día en las pintorescas calles de Berlín. Luego de subirse al avión chocaría con la realidad, tendría que ponerle el pecho a las balas para enfrentar lo que dejo en pausa en su casa. Se tomo esos días para supuestamente pensar como enfrentaría el problema, ¿llegaría a resolverlo a tiempo?
 Apenas descubrió lo que estaba sucediendo, salió espantado y tomo el primer vuelo a cualquier lugar lejos de sus responsabilidades. ¿Cómo le explicaría a su familia lo que estaba atravesando, alguien lo ayudaría a resolver esto? . A quien engañaba, con el correr de los años había perdido poco a poco a sus amigos y ya no hablaba con nadie. Se había convertido en ese tipo de persona que manifiesta ser auto suficiente y que no necesita la ayuda de otros. Sin darse cuenta estaba solo en el mundo, ni siquiera podía mantener una conversación con su esposa o su hijo que no termine en una discusión sin sentido.
 Antes de huir al viejo continente, un sueño recurrente lo acechaba, era la muerte avisándole que su fin estaba cerca.
 Llegó a la ciudad con unos cuantos dolares y la ropa puesta. No se atrevió a pasar por su casa a buscar aunque sea una bolsa con esenciales. Le quedaban pocas horas en la ciudad, es por eso que fue a la pequeña cafetería que se había convertido en su lugar para pasar las tardes y pensar como resolvería su pequeño gran problema.

-¿Qué le sirvo?- Le pregunto de repente una voz, sacándolo de sus oscuros pensamientos, que ya lo tenían cansado. 
-Un espresso y un vaso de whisky- respondió él sin mirar a la chica. 
-Mañana difícil?, no se preocupe sea lo que sea, lo va a resolver pronto...- le contesto la muchacha.
-No te metas, estoy en algo jodido- contesto Thomas, levantando la vista de su teléfono, por primera vez desde que ingreso a la cafetería. La muchacha sorprendida por la reacción del cliente, se dio vuelta hacia la barra a preparar el pedido del hombre malhumorado. Acto seguido, Thomas se vio sacudido por la tos incontrolable que lo acechaba por el ultimo par de meses.

 Luego de varios minutos de navegar por las redes sociales, le llega un importante mensaje que no pudo ignorar. Era de la mujer de la inmobiliaria notificando que la casa de sus difuntos padres había sido vendida bajo el modesto precio de 1 millón de dolares y seria entregado en mano en los próximos días, si todo estaba en regla. Tras leer el mensaje, apaga su celular y comienza a rodar sus ojos por el lugar, es una de esas típicas casas de café, donde una vez dentro se pierde la noción del tiempo y quedas sin palabras por su belleza. Un par de mesas simétricamente acomodadas, todas de color negro haciendo juego con las sillas. En sus paredes colgaban algunas fotografías de bandas de los años 80 y discos de vinilo. El lugar se encontraba casi vacío. En eso aparece la pequeña chica con la orden, deja las cosas sobre la mesa, se da media vuelta y susurra algo que Thomas no logra descifrar, pero interpreta como ofensivo.

 Varias horas después, con el tiempo en su contra, paga la cuenta, dejando un gran porcentaje de propina, a modo de disculpas hacia la camarera que no tenía mala intención. Se dirigió al baño y se desplomo sobre los azulejos negros y blancos, típicos de los bares. Quedó inconsciente un par de minutos, y en eso tiene un extraño sueño donde la muerte se hace presente y le ofrece salvar su vida a cambio de que le entregue otra. Al recobrar la conciencia lo ataca una nueva oleada de tos seca que lo dejaba peor que correr una maratón.

 Juntando fuerzas logró incorporarse hasta la posición de sentado, e intentó calmar su cuerpo para recobrar el aliento. Con la vista fija en los lavamanos, una idea corre por su mente, ¿sería esto la solución a sus problemas, podría tener las suficientes agallas para matar a otra persona con tal de salvar su vida?
 De repente un toque en la puerta capta su atención, era la muchacha que atendía el bar, preguntando si se encontraba bien, por que había escuchado un golpe.

 En eso un horrible pensamiento le invadió la mente, lograría matar a la chica y de esta manera salvar su vida?. Como si algo se apoderara de su cuerpo, abrió la puerta y agarro la muñeca de la moza arrastrándola hacía el cubículo. Dos segundos después la mujer estaba tirada en el suelo con el cuello roto. Tras observar la escena, la primer reflexión de Thomas fue, ¿cómo pude hacer esto? acabo de cometer un asesinato. 
 Unos segundos más tarde, casi sin pensar y lleno de culpa, se dirigió al espejo y lo rompió. Del suelo agarró un pedazo lo suficientemente grande y se lo clavó en el cuello para terminar muriendo desangrado.

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