Café y escritos

La arquitectura del océano, de Inés Garland por Julieta Ponce Alfaguara, Buenos Aires, 2014.      Inés Garland, escritora nacida en 1960 en Buenos Aires. Desde los 10 escribe, pero recién a los 37 años sacó a relucir sus obras. Además de ser escritora es periodista, traductora y trabaja con distintos diarios. En otra de sus facetas coordina talleres literarios tanto en Argentina como en Chile.      Es una autora que se siente cómoda indagando en lo profundo. Lo que ella busca no está flotando en la superficie, en lo perceptible por el ojo humano. Es por eso que sus textos tienen un tinte reflexivo, misterioso e introspectivo. En cierto punto pone al lector en una situación de incomodidad que en mi caso, impulsó a continuar con la lectura, sus escritos captan la naturaleza humana y sus errores.      Esta selección de cuentos tienen la particularidad de que la mayoría ocurre en vacaciones familiares o pequeñas escapadas esporádicas. ¿Será que Garland disfruta tanto de las vacaciones o

Escena de lectura  Nuevo Mundo       De chica solo me gustaba ver películas, de cualquier tipo, si alguien me recomendaba alguna no dudaba en buscarla apenas llegaba a mi casa. Considero maravilloso cuando una persona te enseña algo porque piensa en vos y sabe que te puede llegar a interesar, como un acto de amor.      En cuanto a la lectura poco y nada, solo leía lo que mandaba la profesora de lengua en el colegio. Luego de algunos años voy a admitir que eran historias muy buenas, readaptaciones de los clásicos, cuentos de terror, de aventura, de descubrimiento, del paso de la infancia a la adolescencia, en ese momento no me daba cuenta pero esos relatos no estaban ahí porque si, tenian un proposito. En esa época consideraba toda esa parte aburrida y forzada. No tenía esa pasión por alguna saga o clásico que todo el mundo había leído. Me costaba mucho leer y más si era obligatorio para los orales que nos hacían rendir en el colegio. Siempre usaba la estrategia de decir que no tenía ti

Consigna: La contestación final del personaje que recibe la propuesta: Si la acepta, utiliza los recursos de la paradoja y la metonimia. Si la rechaza, utiliza la paradoja y el sarcasmo.   Señor Mercury, He recibido su carta, y debo decir que no esperaba esa respuesta. Temía que su respuesta fuese esa, porque me vería obligado a tomar medidas que serían muy poco favorables para usted. Como sabe, yo tengo -o debo decir, tuve- muchos enemigos, de los cuales me he ocupado. Uno de ellos fue Obi-Wan, quien al enfrentarse a mi resultó asesinado.  No soy una persona que tome levemente el rechazo, especialmente cuando se trata de algo personal, como lo es el asunto de nuestra conversación. Pero debido a que sus intenciones no fueron con el fin de desafiarme, sino por lealtad a sus seguidores y amigos, tengo que decir que no quiero causarle daño, ya que esas son cualidades admirables.  Para tratar de convencerlo le voy a proponer un cambio en los términos de mi pedido. En vez de obligarlo a qu

Consigna:  Sigue el intercambio de cartas: el personaje propio recibió la negativa a su propuesta, tiene que redoblar los esfuerzos para convencer al otro personaje. Para ello, deberá utilizar una analogía (es una doble comparación, A es a B como C es a D) y el recurso de un ejemplo histórico, además de contraargumentar lo que aparece en la carta de la negativa. Querido señor Mercury:     No sé quién es usted ni como consiguió la información que posee. Pero dada la situación, entenderá que esto no es un juego.          La identidad de Batman nace para darle esperanzas a una ciudad que estaba sumergida en la oscuridad del salvajismo. Si necesita algún tipo de luz en su camino, es la de la justicia, no la de sus reflectores.      Además, no entiendo cómo osa siquiera consultar el usar la torre Wayne, un símbolo de progreso y trabajo, para un mero "concierto", si es que puede llamarlo así. Si formase parte de una banda de mayor renombre, como por ejemplo Los Gatos de Litto Nebbi

Consigna: sigue el intercambio de cartas: a la carta que recibió el personaje que crearon, tienen que responder negándose a la propuesta. Para ello, tendrán que utilizar como recurso una metáfora y una ironía, además de contraargumentar lo que les propusieron, con todo otro procedimiento que encuentren útil. Señor Mercury,       He percibido la presencia de la Fuerza en usted. Mi experiencia me indica que se debe a su nivel de midiclorianos* que es superior a la de otros terrícolas. Ya sea voluntario, o no, la gente de su planeta lo sigue y valora, muy positivamente. Esto se ve en todos sus conciertos, repletos de gente apasionada por su música. Por este motivo es importante que nos juntemos lo antes posible. El Emperador verá con muy buenos ojos que su habilidad con la convocatoria sirva para beneficio del Lado Oscuro.       Me encuentro con problemas con mi aparato de voz, y ante la inminente amenaza de una rebelión, no me veo con otra posibilidad que conseguir el arreglo. Se me es

Consigna: Crear un personaje (vivo o muerto, real o de ficción) que sea MUY famoso y describirlo en 5 líneas. Ese personaje va a escribir una CARTA al que les tocó como interlocutor, tratando de convencerlo de que se encuentren en algún lugar, de que hagan un proyecto o emprendimiento juntos, o de que hagan un viaje juntos. La carta tiene que incluir, como argumentos: un ejemplo con valor argumentativo, una cita de autoridad, un refrán.  Estimado señor Wayne:     Seguramente ya sabe quien soy, pero nunca esta de más una humilde presentación. Mi nombre es Freddie Mercury, soy el cantante de la bien conocida banda británica Queen.     Le escribo para hacerle una propuesta que podría despertar su curiosidad, me gustaría realizar un mega recital en Gotham City, más precisamente en la cima de la torre Wayne y estamos buscando inversores que nos ayuden a costear el evento, ya que a cada rey su trono.     Sería de nuestro agrado contar con la presencia de ese grupito suyo para la seguridad

    "El cielo de los animales" - Poissant      Esta contado en primera persona, por Dan, un mecánico que vive solo y trabaja en un taller de autos.      Recibe el llamado de su hijo Jack, donde le comenta que se esta muriendo y le pide que lo vaya a ver,  ya que estaba en sus últimos días. Sin perder el tiempo Dan emprende el largo viaje al otro lado del país para llegar a tiempo a la despedida de su hijo.       A lo largo de la historia nuestro protagonista atraviesa las desoladas rutas norteamericanas y va recordando como había sido recorrer el mismo camino con su hijo la vez que éste se estaba mudando hacia La Jolla.       El hecho de viajar solo para llegar hasta su hijo hizo que Dan empezara a mirar en retrospectiva, como se había comportado en su rol de padre a medida que Jack iba creciendo, eso lo hizo reflexionar varias veces y esforzarse para llegar a destino lo antes posible para poder aclarar todos sus cometidos a lo largo de sus vidas.  "El hombre lagarto&qu